LITERATURA INFANTIL

12.04.2014 00:00

La Literatura Infantil en la educación básica

 

Razones para su presencia en la escuela

La Literatura Infantil, como toda literatura, tiene su función más valiosa en ofrecer el entretenimiento y deleite por sí mismos. Más allá de cualquier otra finalidad estrechamente formativa, su función primaria es puramente estética, la de:

 

“promover en el niño el gusto por la belleza de la palabra, el deleite ante la creación de mundos de ficción” (Merlo, 1976)

 

Por otra parte, y esto es fundamental, esta literatura es un excelente medio, a veces el único, de ofrecer en un lenguaje de símbolos respuestas satisfactorias a la problemática existencial del niño en su desarrollo evolutivo hacia la madurez. Creemos que ambas razones justificarían sobradamente su presencia insustituible en la escuela si entendemos la educación como algo más que mera instrucción, fábrica anticuada de transmisión de conocimientos, ya que es frecuente la insatisfacción y el promedio de aptitud en la consecución de sus objetivos académicos alcanza en la actualidad alarmantes cifras de fracaso.

A los dos argumentos anteriores se suman muchos otros cuyo sentido pedagógico, que no de instrumentalización didáctica, resulta indiscutible:

1. Descubrimiento de sí mismo y del entorno, conocimiento de nuevas situaciones y culturas

2. Encuentro con un lenguaje inédito y sugerente

3. Aproximación de la escuela a la vida así como a la tradición popular mediante la utilización del folclore

4. Restitución a la palabra de su poder de convocatoria frente a la invasión de la imagen.

Junto a otros objetivos anexos o complementarios no menos atractivos:

  • enriquecer el pensamiento del niño
  • ampliar su experiencia
  • aumentar su vocabulario
  • estimular su expresión
  • fomentar su creatividad

 

Formamos la larga lista de virtudes que hablan de su papel en el proceso educativo y, por tanto, de la importancia de su reconocimiento en la escuela.

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